Llegamos casi al último punto de nuestro viaje: Stavanger. Para llegar hasta aquí desde Bergen cogimos un ferry.
Tuvimos un pequeño problema de logística porque no contamos con que el ferry nos dejaría a 18 km de Stavanger ciudad. Había un autobús que hacía el recorrido pero estaba lleno, así que preguntamos y tendríamos que andar unos 20 minutos hasta una parada del autobús público. Pero una vez puestos en camino un amable noruego bajó la ventanilla del coche y nos preguntó hacia dónde nos dirigíamos con la suerte de que le pillaba bien. Gracias señor noruego, aunque nunca llegues a leer esto (y menos entenderlo).
Ferry Bergen/Stavanger |
Lo más destacable de Stavanger es una calle con un montón de casitas de madera de colores vivos donde hay un montón de bares y restaurantes.
Es una ciudad costera, y la parte antigua del puerto también tiene este tipo de casitas pero esta vez con colores menos llamativos.
Nos dimos un paseo largo por la ciudad hasta llegar a un parque con un lago muy grande pero tampoco es muy especial.
Otra cosa que me ha gustado de Stavanger es que tiene graffitis por toda la ciudad:
Sin embargo, lo mejor de Stavanger es hacia donde puedes llegar desde allí, pero eso os lo cuento e la próxima entrada. :)
No hay comentarios:
Publicar un comentario