Gotemburgo

Primer día de Interrail.

Como sarna con gusto no pica, hoy nos hemos levantado a las 4:45 para coger el tren en Brønderslev dirección Frederiksavn a las 5:37, de ahí nuestras caras de sueño.

Después de una hora de viaje llegamos a Frederiksavn con tiempo para buscar dónde teníamos que coger el  ferry. Una vez dentro de este, hemos tenido que correr para encontrar sitio porque en el sentido de asientos dedicados solo para llevar pasajeros no abundaban, casi todos eran para bar o restaurante y luego había unos de pago (30 euros). Por suerte, dentro del bar había algunas mesas para no consumidores, pero no eran asientos muy cómodos. También hay que decir que el viaje nos costó unos 16 euros.

Hannah mirando desde el ferry

Tres horas después nos encontrábamos pisando suelo sueco.

Gotemburgo es una ciudad bonita, pero tampoco necesitas varios días para verla. Nosotros hemos estado seis horas y ha estado bien.

Hay varias calles con cafés muy cuquis, un jardín botánico muy bonito y cuidado, varias iglesias y edificios bonitos. También hemos dado un paseo por el puerto y lo que más curioso me ha parecido ha sido un barco que era un hotel.

Jardín botánico

Calle con cafés

Hotel-barco

Y hemos subido a una pequena montaña, repito MOTAÑA. Llevo siete meses sin ver montañas.

Escalera que sube a la montaña

Gotemburgo no me ha parecido una ciudad especialmente cara, pero vengo de estar casi un año en Dinamarca, así que ahora todo me parece barato en comparación.

Ahora rumbo a Estolmo, ciudad a la que llegaremos a las 10 y de la que os hablaré en los próximos días.