Helsinki y Turku

A Helsinki fuimos en ferry.

Desde el ferry saliendo de Estocolmo

El paisaje era precioso desde el barco. El viaje duró unas 14 horas pero pasamos la noche ahí. Teníamos un camarote con baño para nosotros solos, cosa que se sentía como un lujo después de haber pasado dos noches con 10 personas en la misma habitación.

Ferry Estocolmo/Helsinki

Camarote

Nuestro hostel estaba a 44 minutos andando desde el puerto, por lo que tuvimos que parar a hacer un descanso con las mochilas.

El hostel estaba muy bien, muy moderno. La habitación compartida era de tres personas. Lo único malo fue que estaban divididas para hombres y mujeres, así que a Enrico le tocó dormir en otra. El nombre es Hostel Domus Academica, y pagamos entre los tres 77 euros.

Helsinki nos decepcionó bastante. Puede que no supieramos encontrar el encanto de la ciudad pero quitando dos iglesias, el mercado, el puerto y la calle comercial no es una ciudad que tenga mucho que ofrecer al turista. 

Catedral de Helsinki

Uspenski, catedral  ortodoxa de Helsinki

En general, es una ciudad muy cara. Lo más destacable en cuanto a precios fue un cartel que vimos que ofrecian dos tés por 50 euros. Sin embargo, si vas al mercado del puerto puedes comer un plato combinado por 12 euros, que fue donde comimos nosotros. El salmón que pedimos estaba especialmente bueno.

Solo pasamos una noche en Helsinki. Al día siguente nos dirigimos a Turku, a dos horas de la capital.

Turku tampoco es una ciudad muy bonita. Lo mejor es el paseo que tiene con un canal. Nuestro tren hasta allí iba lleno porque se celebraba uno de los festivales de rock más antiguos de Europa: Ruisrock, por lo que la ciudad estaba llena de vida y gente joven. Había que tener especial cuidado de no obstaculizar el carril bici porque la mayoría iban en bicicleta al festival.

Canal de Turku

No pasamos la noche en Turku, sino que cogimos de nuevo el ferry para Estocolmo y de allí a Noruega.